viernes, 11 de febrero de 2011

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Vídeo escultura y arte del primer tercio del siglo XX:

martes, 8 de febrero de 2011

Tan ensalzado como olvidado

A día de hoy podemos decir sin miedo a equivocarnos que Victorio Macho ha sido tan aclamado y ensalzado como olvidado. Ya en 1988, el escritor Emilio García Lozano lo hace público a través del artículo "El destino artístico de Victorio Macho! en el diario El País, al decir:

"Al cumplirse el primer centenario de su nacimiento, en Palencia el 23 de diciembre de 1887, sigue pendiente el contencioso sobre su obra. Intereses particulares, colectivos, económicos y de otros rangos, ha hecho que Palencia, embriagada de Victorio Macho, no disfrute de su obra ni Toledo haya sabido valorar en su justo medio el acervo artístico que el autor le designó para su custodia. Es el momento de sentarse a una mesa todos, sin ninguna exclusión, para plantear el verdadero tema que debe presidir dicho encuentro: la más digna conservación y divulgación de su herencia artística".

El Museo

El museo Victorio Macho se encuentra situado en el lugar conocido como la Roca Tarpeya, con vistas a un impresionante desfiladero sobre el río Tajo, donde el célebre escultor palentino tenía su lugar de residencia y taller.


En este mismo lugar, del que salieron sus creaciones, se expone hoy día su obra, cedida por el propio artista tras su muerte; esculturas, dibujos, apuntes y un audiovisual forman parte del Museo de Victorio Macho.

Algunas de las obras que podemos ver en este museo son estas:


La Victoria






Marinero Vasco
Friso del monumento a Grau





Hemeroteca: Ha muerto el escultor Victorio Macho

Toledo, 13. (Crónica de nuestro corresponsal,Luis MORENO NIETO.) —

A las once menos tres minutos de la mañana de hoy, en su casa-museo de la Roca Tarpeya, colgada como un nido de águilas sobre los peñascos que abrazan al Tajo, ha muerto —a los 79 años— el genial escultor Victorio Macho.

Hace sólo unas horas hemos contemplado su cadáver tendido a los pies de la estatua de su madre, su obra
cumbre, a la que acariciaba siempre que penetraba en la estancia con sus manos suaves, palpitantes de cariño, que ahora abrazan, yertas, un pequeño crucifijo.

Victorio, Macho sufría de miocarditis senil desde hacía tiempo, pero no era suficiente la dolencia para alejarle de su trabajo, y hasta el sábado último estuvo en el estudio y retocó su última obra, el busto de Raúl Porras, que fue ministro del Perú y embajador de su país en Madrid.

Hacía unos días que el obispo auxiliar, doctor Granados García, estuvo en su casa y le administró la Sagrada Comunión. Anoche se acentuó su insuficiencia respiratoria y en las primeras horas de esta mañana fue apagándose lentamente su vida.

Rodeaban su lecho, en el momento de morir, su esposa, doña Zoila Barros Conti, hija del que fue eminente personalidad peruana,doctor Osear Barros; su sobrino Ángel, su ayudante Máximo Revenga, su discípulo palentino Luis Alonso, los médicosdon Ramón Delgado y don Manuel Martínez, las hijas de éstos y el sacerdote don José María Mansilla, que le dio la Extremaunción y la absolución en el momento de expirar.

Fue luego envuelto en una sábana, y hasta que, a última hora de la tarde, ha sido trasladado a la Academia de Bellas Artes de Sdn Fernando, de Madrid, reposó en su casa-museo, junto a sus tallas y dibujos más queridos, de los que nunca quiso separarse y que mostraba orgulloso a cuantos amigos le visitaban.
El gobernador civil —que ha declara- . da día de luto en la provincia—, el presidente de la Diputación y el alcalde fueron las primeras autoridades en testimoniar su condolencia a los familiares.

Poco después empezaron a llegar centenares de telegramas de pésame. La ciudad se ha conmovido profundamente, porque los toledanos admiraban y querían a Victorio Macho. El decíaque Toledo era su novia, una novia a la que todo se da y de la que nada se espera, sino es contemplarla con romántico embeleso, una y otra vez, de noche y de día, asomado al mirador de su casa-museo. Aquí vivió doce años.Viajero trotamundos de dos continentes, no llegó a Toledo para descansar, sino para trabajar, para seguir creando obras de las que se seguirá hablando cuando pase este siglo.

Aquí en Toledo realizó una de sus obras más ambiciosas, el sepulcro monumental de Menéndez Pelayo para la catedral de Santander. Aquí abocetó la estatua del doctor Marañan y talló su busto, como también la medía estatua broncínea de su esposa. Aquí también dio forma en el barro a los nobles rasgos del sabio don Ramón Menéndez Pidal, quien a los 92 años vino a Toledo para ser modelo de Victorio Macho. Quiso el
genial escultor crear aquí un museo que será otro de los que integren el gigantesco patrimonio artístico de la ciudad.Y también quiso edificar aquí un estudio amplio, colgado junto a las rocas,al borde mismo del río, donde él pudo trabajar holgadamente y donde ha muerto. Palentino de nacimiento, fue también toledano de corazón, y Toledo llora hoy su muerte igual que su ciudad natal,parque los héroes, los santos y los artistas geniales como él, no son solamente de donde nacen, sino de donde mueren.

La Vanguardia, 14 de Julio de 1966

Extracto "Entrevista Victorio Macho"

  
" Siempre me ha interesado conocer los hombros y el busto de mis modelos. Así lo hice con Unamuno que tenía una complexión fuerte, de marinero vasco. Por cierto  que con don Ramón del Valle Inclán quise hacer lo mismo. Comenzaba a modelar su efigie, cuando se me ocurrió saber de dónde salían aquella cabeza y aquella célebre barba. Entonces le pedí que se desnudara el torso. Lo hizo amablemente y me impresioné ante aquel esqueleto, aquel armazón tan pobre, que no parecía de ser humano. ¿Querrá usted creer que el fanfarrón de don Ramón-María, aquel marqués de Bradomín, pendenciero, desvergonzado, pornográfico, casi con el torso desnudo, parecía un gato mojado? ¡Pobrecito, tenía el pecho de un tuberculoso! Me apresuré a rogarle que se vistiera, y le ayude a hacerlo. «Se parece usted mucho a Rabindranath Tagore» - le dije- , y me contestó: «No tiene nada de extraño, porque soy pariente suyo. Verá Usted. Hace bastantes años ya, aunque tampoco demasiados, un maharajá decidió dar la vuelta al mundo en su velero – así por capricho -  acompañado de muchos de sus tesoros y no pocas concubinas. Bien, pues en las costas de Galicia naufragó el dichoso maharajá. Y de una aventura suya, casi obligada por los elementos, como ve usted, provengo yo. De modo que muy probablemente Tagore y yo seamos hermanos por parte de padre"
(«Entrevista a Victorio Macho». Apud, José Carlos Brasas Egido, Victorio Macho. Vida, arte y obra, Palencia, Diputación provincial de Palencia, 1998, p.125)

Hemeroteca: Descubrimiento de un busto de Valle Inclán en la Academia Española de Bellas Artes de Roma

En el curso de una ceremonia que ha revestido gran brillantez se ha descubierto esta tarde en la sede de la Academia Española de Bellas Artes, de Roma, un busto del que fue gran escritor y director del citado centro desde 1932 a 1935, don Ramón del Valle Inclán, busto donado por su autor, el escultor Victorio Macho. Abrió el acto el consejero cultural de la Embajada de España, señor Alfonso Gamo, quien destacó la gran labor de Valle Inclán a su paso por la Academia Española de Bellas Artes, y correspondió seguidamente el académico y director del Instituto Español de Literatura, en Roma, don Eugenio Montes, la glosa de la personalidad del insignie escritor, así como el legado magnífico que ha dejado en herencia a las nuevas generaciones, resaltando asimismo en su brillante discurso, los pasajes más interesantes de su vida consagrada a la literatura.

El director general de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, llegado especialmente desde Madrid para asistir a dicho acto, puso asímismo de relieve cuánto de justicia tiene e1que, a partir de este momento, figure en la Academia de Bellas Artes el busto de quien, durante tres años, dejó profunda huella de su paso por la misma.

Tras unas breves palabras del actual director de la Academia, don Joaquín Valverde, el embajador de España cerca del Quirinal, señor Sánchez Bella, calificó a don Ramón del Valle Inclán de español universal por su vida y por su obra, trabajada como puede hacerlo con la más preciada el más depurado de los orfebres.

Destacó, asimismo, la presencia del hijo del gran escritor, el doctor del Valle Inclán, en este acto, y finalmente leyó el telegrama de adhesión cursado por el ministro de Asuntos Exteriores, don Fernando María Castiella. Finalmente se inauguró la exposición que recoge la participación española en la V Bienal de Alejandría, compuesta por 53, pinturas, 14 grabados y diseños y 17 esculturas, exponentes de la nueva generación de artistas españoles que confirman BU personalidad y ocupan un destacado puesto en el complejo panorama del arte español, vario y rico de aspectos, tendencias y movimiento.


La Vanguardia Española, 28 de Noviembre de 1964.

Éxito en el exilio

Refugiado en París desde el principio de la Guerra de Civil Española, viajó a Bogotá, a cumplir compromisos profesionales. Bogotá, en este caso, Atenas, lo recibió como a gran artista de renombre internacional. Le abrió sus puertas y lo circundó de admiración y de cordiales amistades. La ciudad cabeza del país acogió con efusión y devoción a quien, frente a la arcilla plasmable, es ciudadano del mundo. Del mundo de las Bellas Artes.

Posteriormente viajó a Perú, y se instaló en Lima, en donde además de encontrar el amor por segunda vez, se casará con Zoila Barrós, su vida profesional también se llenará satisfacciones al verse plagada de encargos y reconocimientos.

Monumento a Grau, Lima.

Ejemplo de esto, tenemos el monumento a Grau, inaugurado en Lima el 28 de octubre de 1946 durante el Gobierno del Presidente José Luis Bustamante y Rivero se inauguró El fundidor fue Bruno Campaniola, habiendo costado todo el conjunto escultórico 670 mil soles.


Fuentes: revistaiberica.com y gnvroldanillo.edu.co

Hemeroteca: Carta de despedida de Victorio Macho

El ilustre escultor Victorio Macho, al ser evacuado a Valencia, ha publicado en la Prensa, la siguiente carta:

«El Gobierno de la República española y la Junta de Defensa de Madrid, han encomendado al quinto regimiento, la organización de una expedición que aparte del peligro de los bombardeos de los aviones fascistas, a un grupo de
hombres dedicados a la ciencia y a! Arte.

Noble rasgo, en e1 que para nada se ha tenido en cuenta la ideología de cada uno de aquellos. Magnífica lección para quienes puedan y sepan recogerla.

Yo deseo hacer constar, a la vez que mi profundo agradecimiento, que no salgo de Madrid por propia voluntad, sino en cumplimiento de un deber de ciudadanía.

Mi vida y mi espíritu están, aquí, sobre este gran yunque puesto al rojo, sobre este bloque de acero de temple prodigioso, donde se esta fraguando la nueva España.

Estaba yo aquí junto al pueblo, soportando con él un huracán de barbarie, no estoicamente, porque esto del estoicismo no fue jamás cualidad de artistas, sino, por el contrario, desnudo y en carne viva, con los nervios tensos como arcos prontos a disparar y el espíritu encendido.

Y es que yo, nacido de la entraña popular, no soy más, pero tampoco soy menos que pueblo también; y quizás por ello me sienta capacitado para la creación.Del pueblo fue Emilio Barran, que además de escultor, supo ser héroe. Y siempre serán del pueblo los héroes, los artistas y los hombres de sentimientos eíevados.

En estos cuatro meses largos de martirio, de glorificación del pueblo de Madrid, no hice otra cosa que acumular dolor sobre mis hombros. Pudiera decirse que yo mismo no soy ya sino dalor. ¡A mi sí que me duele España de verdad,
y no al modo literario y ególatra que le dolía a un falso profeta qua murió en Salamanca! No podrán borrarse de mí estas escenas horripilantes, como representadas por seres tan de carne y hueso, por almas tan generosas y geniales.

Los antros infernales imaginados por Dante Alighieri ya no son para mí bellas fantasías de un gran poeta remoto. Los feroces jinetes del Apocalipsis galopan ciegamente sobre las desbocadas y trepidantes bestias negras por esta tierra sagrada y baio este cielo purísimo de España, sembrando la destrucción, el dolor, la muerte y la incredulidad de la justicia de Dios: esa justicia bíblica que quizás por venir de tan alto, tarde en llegar a nosotros"
.—Victorio Macho.

La Vanguardia Española, 4 de Diciembre de 1936.

Hemeroteca: El escultor Victorio Macho se ofrece para construir un monumento al heroico marino Antonio Coll

Esta noche, en el diario «La Voz», se publica la siguiente carta de Victorio Macho, dirigida al director de «La Voz»:

«Mi distinguido amigo: Lei anteanoche en ese diario que usted dirige, la propuesta que hace al Ayuntamiento popular de esta invicta villa de Madrid para que inicie una suscripción pública con que costear los gastos de un monumento dedicado al heroico marino Antonio Coll, cuyo maravilloso gesto de valor y arrojo alcanzó ya la inmortalidad.

Tal hazaña, que habrá de ser cantada por el romancero popular, es digna también, como «La Voz» dice, de ser plasmada, para que perdure en el tiempo, y ciertamente no será mucho el esfuerzo del escultor para conseguirlo, porque bien puede decirse que el marino Antonio Coll era ya carne de bronce ibérico, de aleación purísima, troquelado en ta entraña fecunda de esta raza inmortal, a la que nada ni nadie podrá oponerse a que realice sus destinos heroicos.

Antonio Coll era un bronce dorado por la luz del sol de la victoria, así que nosotros debemos elevar con entusiasmo sobre un pedestal de granito serrano. No hace falta, por tanto, Iniciar suscripciones en esta ocasión, y que nada más valioso, más hermoso, nt mejor pagado para un escultor que ame profundamente al pueblo, que confiarle el desempeño de una misión de arta en servicio de la República y en memoria de uno de sus héroes.

Confiando transmita mi ofrecimiento a quien y como 1e parezca más oportuno- parwícs mas oportuno, queda de us
ted, s. s. y amigo, Antonio Macho.»

La Vanguardia, 15 de Noviembre de 1936.

viernes, 4 de febrero de 2011

El polémico Cristo del Otero

En Julio de 1927, por mediación directa del arquitecto diocesano Jerónimo Arroyo, se encarga el proyecto a Victorio Macho. Dos meses después estaban ya dispuestos y preparados para exponer al pueblo de Palencia los bocetos y el presupuesto. Por aquel entonces, el ilusionado escultor pensaba que la ejecución de su Dios de 20 metros de alto sería inmediata, pero tras la exposición de los bocetos en la catedral, el proyecto fue rechazado y Macho abandonado.



Al cabo del tiempo, se convoca un concurso que resolviera esto pero, al quedar desierto, resolvieron solicitar a Victorio Macho la revisión de su proyecto original.Éste acepta y adapta la suma recaudada por suscripción popular para izar un Cristo monumental como fuese. Las manos y los brazos han de encogerse a media altura, ante el gran concierto de la eternidad, según justificarán después expertos locales.



Según el historiador José Luis Sánchez, la prensa local silencia la noticia hasta mucho después de que Victorio Macho concluyera, con profundas alteraciones, el Cristo del Otero el 26 de Octubre de 1930, festividad de Cristo Rey. Su promotor, el Obispo Parrado, no celebrará el acontecimiento en privado hasta pasado un año (se ha dicho que en privado porque los aires de la recién instalada Segunda República eran contrarios; no fue así exactamente y lo comprenderemos a continuación: Heliodoro Gallego ha hecho algo parecido con la reforma del Salón). Entretanto, Macho sufre una decepción indeclinable, aunque evitará el menor comentario en sus memorias.

Fuente: El Norte de Castilla.

Labriego español

En la revista “La Esfera” podemos encontrar el retrato de un labriego español en el que se muestra una cara curtida por el sol, con arrugas como surcos dejadas por años de vientos y solanas. Cuando Victorio Macho, conocido por su obra escultórica, realiza este retrato ya había conseguido ser admirado como escultor por la obra que lo dio a conocer, el Monumento a Galdós en el Parque del Retiro.

Sus obras


Testigos de la intensa vida de Victorio Macho son sus exposiciones y obras. Obras que conformaban una parte tan indivisible de su persona, que a su regreso a España trajo consigo más de quince toneladas de sus esculturas más preciadas, y a su muerte fue enterrado bajo su más colosal obra, el Cristo del Otero. 
Algunas de las obras más destacadas son las siguientes: 

Obras públicas:
Monumento a Galdós, 1919. Glorieta de Galdós, Parque de El Retiro, Madrid. Todavía pudo el novelista asistir a la inauguración de este monumento, que en nada recordaba a los ridiculísimos equilibrios de falsedades hasta entonces vigentes para este fin. El monumento no consiste sino en la estatua sedente, las piernas bajo una manta, del autor de los Episodios nacionales. La sencillez misma, porque allí no había -ni era necesario que hubiera- otra cosa que buena escultura en piedra.


Fuente de la Concha Espina, 1925-1927, Jardines de Pereda, Santander.
Monumento a Santiago Ramón y Cajal, 1926, Paseo de Venezuela, Parque de El Retiro, Madrid. Obra menos sencilla que la dedicada a Pérez Galdós, pero más movida y con mayores razones de belleza. Los dos bajorrelieves que alegorizan la fons Vitae y la Fons Mortis son perfectos, impecables, sin duda muy suceptibles de ser fechados en un momento estilísticoi dado, el de 1926; pero la magnífica figura recostada de Cajal, como en un enterramiento etrusco, se aparta de cualquier tendencia para concretarse en purísima serenidad. Importa mucho recordar la oleada de estupor que saludó en el Madrid de 1926, la aparición del monumento de Cajal, el que, al ser más visible y vasto que el de Galdós, mayusculizaba la protesta contra el concepto de monumento decimonónico, sustituido por severidad de líneas y mínima cantidad de símbolos. Y la mejor prueba de su eficaz belleza es que, hoy en día, conserva toda su frescura de obra maestra recién nacida.

Cristo del Otero, 1931, Palencia.
Monumento a Miguel de Unamuno , s/f, Plaza de Miguel de Unamuno, Bilbao.

Monumento a Pérez Galdós, s/f, Las Palmas de Gran Canaria.

Busto monumental de Unamuno, s/f, Universidad de Salamanca, Salamanca.
Monumento a Benavente, s/f, Parque de El Retiro, Madrid.
Monumento a Alonso Berruguete, s/f, Palencia.

Otras obras:
Sepulcro del Dr. Llorente, 1917, cementerio de San Justo, Madrid.

Sepulcro del poeta Tomás Morales, Las Palmas de Gran Canaria (en el conjunto aparece la figura el "Implorante", que expuso en la I Exposición de Artistas Ibéricos) 

Obras religiosas:
Cristo, Iglesia de Corrales de Buelna, Santander. 
Sepulcro de Menéndez Pelayo, Catedral de Santander.


Exposiciones individuales:
1921: Exposición antológica, Museo de Arte Moderno, Madrid, Palencia y Valladolid.
1939: Biblioteca Nacional de Bogotá, Bogotá.
1983:Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Palencia, Palencia.

Exposiciones colectivas:
1924: Bienal de Venecia, Venecia.
1925: I Exposición de Artistas Ibéricos, Madrid.
1926: Bienal de Venecia, Venecia.
1932: Bienal de Venecia, Venecia.
1975: Primera Exposición de Artistas Ibéricos, Club Urbis, Madrid.
1985: "Escultura Española 1900 - 1936", Palacio de Velázquez y Palacio de Cristal, Madrid.


Fuentes: revistaiberica.com y esculturaurbana.com

Memorias

Victorio Macho nos refleja en este documento todo tipo de vivencias, desde su infancia hasta su madurez. En un primer apartado, entre otras muchas cosas, nos recuerda origen modesto, su Palencia natal, la profesión de sus padres (hijo de padreebanista) y cómo vivía un niño en una ciudad pequeña de la Castilla profunda: ascendiendo a la ermita, tirando piedras con una honda, las navidades con su familia, etc. Su primera experiencia cultural: fue la visita al museo de Valladolid donde le acompañó su padre y cuenta una anécdota graciosa. Su padre tenía entradas para los toros pero como Victorio quería volver al museo las dio a un pariente y le acompañó.

También nos habla de la salida de la familia hacia Santander en busca de un futuro mejor, ya que a su padre le habían ofrecido un trabajo en la ferretería y almacén de sus mismos jefes pero mucho más grande. Cuenta la forma en que entró, una vez en esa ciudad, a formar parte (como aprendiz) del taller del escultor José Quintana. Siendo su primer trabajo como aprendíz la realización de un arco del triunfo para Maria Cristina y Alfonso XIII. Recomendado por un canónigo de Santander va a Madrid e inicia su andadura profesional para los condes de Casa Valencia.

“Yo soy tan republicano como usted” (parte): pasó 10 años silenciosos. Decide hacer una exposición cuando concluye la estatua de su hermano Marcelo  en el Museo de Arte Moderno de Madrid. Fue un éxito, empezando a tener más prestigio entre los artistas del momento. El monarca le contestó esa perla a Victorio Macho: “Vaya a Palacio, como hacen otros artistas que es usted muy simpático. Y además, yo soy tan republicano y galdosiano como usted”.

"Mi hermano Marcelo"
                                                               
El drama de España es su segundo gran apartado en sus memorias, hablando de la Guerra Civil y de sus miserias. Su huida a Valencia y el periplo de la casa de la cultura en la que cada artista y cada persona aportaba su granito de arena: unos escribían, otros daban conferencias, etc. Todo con consignas políticas.

Su aventura en América es otro momento importante en la vida de Macho. Los viajes, el recibimiento, su visión de Perú...así como más tarde, la vuelta a la Patria y, por tanto, también Toledo, el Tajo y el Greco. Expone su visión de ciertos cuadros del Greco como el entierro del señor de orgaz, hace un estudio sobre los cielos del Greco, Cervantes por Toledo o su visión de Toledo exponiendo un paseo por la ciudad. El río Tajo también le inspira y hay poesía en las memorias.

"La soberbia Eva de América"

En otro punto nos relata su forma de entender el arte y cómo este es una forma fundamental de su existencia . Expone la forma de tratar el retrato en pluma, en barro, también hace una valoración sobre los artistas y sobre la soberbia de alguno de ellos al creerse más de lo que son. Se acuerda también de lo afortunado que es porque muchos de sus compañeros y amigos artistas no tuvieron la suerte de saber lo que es la gloria.

Incluso llega a establecer, en otra de las partes, un diálogo entre escultor y crítico, así como también nos habla de sus fracasos y de su templo a Beethoven debido su frustración por no haber sido músico...

En resumen, estas memorias reflejan la memoria de entender Victorio Macho las distintas etapas de su vida desde un punto de vista obviamente muy personal poco objetivo, pero no por ello menos interesante.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Introducción a la persona de Victorio Macho.


Victorio Macho es uno de los primeros maestros de la escultura contemporánea española.Nacido en el seno de una familia humide de Palencia en 1887,   a los diez años se traslada con ésta a Santander,  en donde ingesará en la escuela de Bellas Artes y Oficios  y también  en el taller del escultor José Quintana.  En 1903 se traslada a Madrid y continúa formándose en la Artísticas del Casón del Retiro .Academia de Bellas Artes de San Fernado después de haber estudiado en el Museo de Reproducciones .  Victorio Macho participa activamente en la vida cultural del Madrid del primer tercio de siglo. Veladas en su propio estudio y en los cafés de Levante y Pombo y entablando amistad con Valle-Inclán, los hermanos Machado, Ricardo Baroja, Penagos, Solana y Gregorio Marañón, quien le encarga el sepulcro del doctor Llorente. De entre las obras realizadas en esos primeros años,cabe destacar la dedicada a su hermano Marcelo a la muerte de éste. Obra realizada en granito y mármol que está depositada en la Real Fundación de Toledo Casa-Museo Victorio Macho y es, en palabras de José Marín-Medina "la más hermosa escultura yacente de nuestro siglo". Su primer triunfo, el del monumento a Benito Pérez Galdós, en el Retiro madrileño, obra de 1919. 



Republicano declarado, al estallido de la Guerra Civil, se traslada a Valencia y de ahí a Barcelona, París y Bogotá. En 1940 se traslada a Lima en donde contrae matrimonio con Zoila Barrós (su anterior esposa había fallecido en 1934), con quien regresa a España en 1952, instalándose en Toledo, donde vivió hasta su fallecimiento en 1966.

Victorio Macho donó su obra al Estado Español y su casa alberga hoy el Museo dedicado a su vida y obra.


Pero si de verdad queremos profundizar en lo que fue la vida de este escultor, sus primeros pasos, sus ilusiones y sus decepciones...él mismo nos dejó un documento para ello, sus Memorias.
 
Fuentes: Wikipedia y Esculturaurbana.com